I've been looking so long at these pictures of youThat I almost believe that they're real ♫

miércoles, 1 de febrero de 2012

Tired.

Y me caí una, dos, tres, cuatro, cinco, seis, muchas veces. Y me canse de levantarme… Estoy agotada y no tengo en quien apoyarme para descansar un poco, ni siquiera una pared. Ya no creo más en eso de caerse y volverse a levantar ¿De qué me hablan? No tengo las mismas fuerzas que Él.
Y lo intente se que lo intente, intento salir constantemente de arenas movedizas; arenas que tienen brazos fuertes que me jalan hacia el fondo ¿Qué más da? Me dejo llevar ¿Algo peor puede pasarme? No lo creo…
Durante el día es difícil soportarme y cuando digo soportarme hablo de bancarme mi mal humor, mis enojos sin razones, mis llantos frente al espejo; aguantarme las ganas de gritar  “ME IMPORTAS, NECESITO QUE ME MANDES UN MSJ, QUE ME PREGUNTES COMO ESTOY, QUE ME LLAMES POR TELÉFONO  Necesito importarle a alguien, no importa quién… Estoy desesperada y ahí es cuando me acuerdo de Chubasco y pienso que me encantaría morir, pero no porque sea una loca que adora la muerte; quisiera morir y espiar quien iría a mi funeral, quien me llora, quien va por obligación y quien está contento. Pienso eso, la intriga me carcome los sesos. Creo que todavía falta para que ocurra y sigo deprimiéndome como todos los días. A veces dejo que me acompañe alguna sustancia que me haga alucinar, alguna hierva que me haga tranquilizar, alguna pastilla que me haga sonreír.
Cae la noche y me encierro en las palabras de algún libro que seguramente leí mil veces antes pero… algo tengo que hacer porque también sufro de insomnio. Leo, hasta dormirme.
Y así transcurre mi semana hasta el jueves en la noche. Me pierdo en algún bar, tengo “amigos de fin de semana”, pienso que les importo. Tomo lo que encuentro, fumo, me embriago, aspiro, me pierdo… No me conozco, no conozco a nadie y nadie me conoce. Estoy tirada en la estación contando las monedas para viajar; vuelvo a casa luego de tres días. No sé que hice, no sé que me hicieron pero sé que el dolor esta acá todavía porque no hay ningún mensaje en mi celular, ninguna llamada perdida, nadie está físicamente conmigo.
Me tiro en la cama ¿Es domingo? Necesito saberlo, el lunes comienza otra vez mi rutina.